miércoles, 30 de agosto de 2017

Musgo, humedad y pajaros

Sus ojos se
habían clavado
en él.
Fríos, distantes...
Puedo decir, hasta
con desprecio. Los
pájaros aterrorizaban
insectos y el musgo
crecía verde
todo era un espectáculo,
un hombre
destrozado, por un amor vil,
se emborrachaba.
Y esa mujer hermosa
lo dejaba.
La humedad
comía las paredes y los
perros comían de la basura.
''El amor se mata
con alcohol y con
malas decisiones''
solía decir. Los días
pueden ser buenos
o malos, frágiles
o distantes.
Sólo hay que saber
cuál bebida te acompaña mejor.
Suelo decirme

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