martes, 12 de diciembre de 2017

Insomnio

Llegué al Punto de insomnio en el que me encuentro contando las horas que dormiría, si llegaría a hacerlo.
Ya me fumé todos los malditos cigarrillos que tenía y no hay nada interesante en la televisión. Aunque ésta está parloteando y enviando rayos por toda la puta habitación.
Estoy al borde de la nada, al borde de mí mismo y de mí cordura. Cómo deseo poder ir al médico y que ese idiota me mire y me diga: "Bueno, señor Rivas, tómese unas cuantas pastillas de estas y duérmase una semana o un mes o lo que se le cante el orto..."
Está bien que no me llames, que no me hables o que no me escribas. Quisiera dormir. Descansar mí mente yéndome lejos, poniéndome alas para volar como esos pájaros que flotan en el aire, esos que están allá bien arriba, como si la vida en la tierra no les importa o le es demasiado insignificante.
Estoy sin dormir, hace ya bastante tiempo; tengo la sensación de mierda que no lo voy a hacer más, que dormir es ese lujo que tienen otros, un poco más tranquilos o sin problemas. Te odio, sabes? Por qué sé que estás durmiendo en tu cómoda cama llena de mentiras o de cosas o de mierda. Cómo deseo esas pastillas...
Son momentos duros y mientras meo en este baño sucio, en este mundo asqueroso solo deseo una cosa; una cerveza.

lunes, 20 de noviembre de 2017

Esperando encontrarte

Había una pila de libros
en la cama y
algunas que otras
cosas desparramadas.
una habitación casi
vacía,
solitaria
bañada por el Sol
de la mañana.Yo
estaba casi escondido
casi agazapado.
Te imaginaba riendo y
paseando desnuda por
la casa
siento que puedo oler el
perfume de tu pelo.
Cuando te desvestías
lo hacías con gracia
dejando ver tu amor...
Te desvaneces,
te vas como la sombra que se va, mientras avanza la luz
esa imagen termina
otra vez en la nada
Y el Sol llena
lentamente y con pereza
los rincones
donde escondían
esos momentos
tan dolorosos
Ya no estás, lo sé
y aún me pregunto
¿cómo nos perdimos?
Cuando me mirabas lo
hacías con ternura
dejando ver tu amor...
Mi pecho está descorazonado, vacío
como la botella de
cerveza que tengo frente a mi
Mi día arranca así
en silencio
y rodeado de tus recuerdo
¿podré soportarme, soportar vivir así?
camino hacia la puerta
esperando encontrarte
del otro lado, con tu sonrisa y
desnuda
mi habitación se hace pequeña
casi me ahoga, ¡quiero gritar!
¿estarás ahí?
soy un ingenuo, lo sé
como el primer beso que te robe
pero...
cuando te pienso
lo hago con sinceridad
como dejando ver mi amor.

viernes, 17 de noviembre de 2017

Pajaros y gusanos

estaba hundido en mis
pensamientos,
sentado en esa mesa entre botellas
y cigarrillos.
Ella se acercó silenciosamente,
sus ojos brillaban, hermosa y terrible
- Hola, ¿qué haces?
Levante la vista y por un segundo no supe que decirle
- Una boludez, trato de escribir...
- ¿Sos escritor?
- No, para nada. Y si lo soy, soy uno muy malo
una leve sonrisa se le dibujó en su cara
Su lengua lamió los labios rojos, mientras se acomodaba el pelo
- ¿Qué escribís?, me dijo
- Nada, sobre pájaros que asesinan gusanos
- ¿Te gustan los pájaros?
- Si, pero me dan miedo
El humo de ese bar ahogaba pero era hipnotizador
la música sonaba despacio
y la luz daba una leve sensación acogedora.
Ella se sentó junto a mi,
cruzando sus piernas hermosas
se presentó
- Me llamo Sofía
- Yo soy Gregorio, le conteste
me gusta mi nombre, pero en ese momento me dio vergüenza
soy bastante idiota a veces,
termino pensando que todo
de mí es tonto.
- ¿Así que le tenes miedo a los pájaros, a que más le tenes miedo?
- ¿Miedo?, a mi mismo. Si, es una pelotudez, pero es cierto
Las horas que siguieron, fueron fantásticas
entre cervezas y cigarrillos ella coqueteaba
y reía
yo como un enamorado caía cada vez más en sus labios
Nos fuimos de ese lugar
para meternos en el primer
motel que encontramos.
Esas piernas me envolvieron
esas manos me acariciaron y
su boca me llevo hasta las nubes
El sol salió, y su perfume
aromatizaba la habitación
-¿Te voy a volver a ver?, patéticamente le pregunté
- No lo sé. Puede ser que nos encontremos por ahí, en cualquier momento
Esas palabras no eran muy alentadoras,
De vez en cuando nos escribimos
de vez en cuando nos amamos por teléfono
de vez en cuando ella me pregunta si sigo escribiendo...
le miento, y le digo que si lo hago
le cuento historias
fabulosas
pero en realidad ya no lo hago
todavía no puedo terminar de escribir
sobre esos pájaros
que asesinan gusanos

martes, 24 de octubre de 2017

El campo, mi cama y el silencio

I

Tu pelo color
miel
Jugaba con las mariposas
mientras tus manos
pequeñas
acariciaban sueños
los atrapaban y los
hacían volar.
Nos encontramos
y el abrazo se hizo
eterno,
de esos que casi rozan las estrellas
y perfuman
los campos.
No puedo decir que
no te amaba
o que todo ese infierno
a mi alrededor terminaba
con tu sonrisa.
Ingenuo sería
negarlo. Pero
como todo,
se terminó. Como el fuego
que se apaga.
Yo sabía que tus pensamientos
ya no eran para mi
sino que los tenías
lejos
en otros lugares y con otro hombre.
A él le dedicaste poemas, frases y
tus deseos
a mi me dedicaste olvido.

II

¿Podría ser capaz de cambiar?
No me digas que todo puede ser peor,
cada vez que nos
miramos
terminamos besándonos
si, ya lo sé,
soy ese mismo idiota que te cantaba
al oído.
No pienses que
no lo intento
o que no lo quiero
irme es
siempre una
tentación
pero, ¿sanaran las heridas?
Termino
en el mismo lugar siempre,
acostado en
mi cama
imaginando que el techo
se me cae
y vos no
estas ahí para salvarme.
Y la mirada se nos pierde, se
nos va
¿Pensas que no te extraño?
Obvio que lo hago, pero
no creo que sea lo justo
que sea lo correcto para ambos
debo superar esta abstinencia de vos

III

todos en la calle se chocan,
pero ¿cómo saber lo que
siente esa gente?
estamos todos grises...
¿Y si salgo a buscarte?, las palabras
se me quebrarían al
verte, creo que soy bastante
tonto con mis deseos.
los bares están abiertos
y yo estoy un poco loco
viendote en todos lados.
El silencio va ganando todo, otra vez
El silencio va siendo todo, otra vez

domingo, 8 de octubre de 2017

Esa maldita dialéctica

Los ojos se
nos llenaron de
Estrellas
nos perdimos
nos dejamos ir.
te hiciste
Luz
Tajante y altiva
yo me hice
Sombra.
Éramos la
Perfecta mezcla...
distantes y contrarios
pero necesarios
para ese
pequeño mundo
que crecía, que
Nos llenaba el alma.
Eras voz y sonido
Yo era silencio
Y Soledad.
Las caricias se hicieron
Vientos
y los besos
Rayos en una tormenta
Éramos el amor
más loco
E impulsivo
Tan lascivo
Eramos el odio
más profundo
Y viceral
Tan sincero...
nos merecíamos
Ésto?
Tal vez no éramos
Tal vez no fuimos
Y no debiamos
Ser. en ese momento
De belleza
y de horror
de dilectica deliciosa
Nos conocimos
yo te besé,
Te encontré
Sabías que me destrui
por vos?
y mientras las piedras
se quedan quietas
Inmóviles en el tiempo
mientras las plantas crecen
Y se mueren
termino pensando
Que somos el tiempo
Somos el recuerdo
de esa vida
Ya frágil
Que supimos crear




lunes, 2 de octubre de 2017

Con tus palabras

Dale, vas a venir a besarme?, me dijiste
Tu sonrisa había
iluminado el día.
Serían tuyas todas mis
vidas en este mundo.
Saliste corriendo y
me abrazaste
Cómo olvidar ese beso?
la gente nos miraba
y para nosotros
ellos eran hermosos
Como no lo iban a ser?
si estábamos juntos.
El viento
soplaba suave
movía tu pelo,
yo fumaba
y solo, tan solo
soñaba
Las cosas siempre
duelen menos
con tus palabras.
Fuiste la flor que
me inspiraba
la que me llevaba adelante
Cómo te voy a odiar?
si el sol brillaba
Por Vos

domingo, 1 de octubre de 2017

Las campanas

Y al final, la verdad
resonó
Entre los dos.
Ese enclenque
sentimiento llamado
amor,
había quedado desconectado
de ambos.
Las campanas de la
iglesia sonaban
y a medida que su sonido se
desvanecía
la casa se volvía más
oscura
La puerta se cerró
y vos
te fuiste
Dónde estás ahora?
Sola con ese vaso de vino?
El silencio de tu
habitación
grande y fría
se va haciendo acogedor.
Donde estoy yo?
estoy imaginandote
pensandote
saboreando esa boca
roja y distante.
Amaba oírte cantar
verte bailar,
Moviendo tus piernas desnudas
como si el mundo
no existiera,
Como si no doliera....

domingo, 10 de septiembre de 2017

Su boca y sus tetas

- Como te sentís?, Me
preguntó. Mientras
jugaba con mi pelo.
- Estoy algo confundido, le dije.
No podía dejar de
ver sus tetas.
El bar, un lugar
sucio y horrible
nos había
Hecho encontrar.
- Y por qué estás confundido?
Qué tenés?, su
boca me invitaba
a besarla y
sus piernas se
movían hermosas,
Dulces.
- Nada, solo que la
vida es bastante mierda, le respondí.
Mientras agarraba un vaso
de cerveza
Sus ojitos brillaron,
la música sonaba
y afuera hacía frío.
- Estoy pensando en
cogerte, muy fuerte. Me susurró
al oído.
Creo que terminé mi cerveza
y la lleve
a mi departamento.
Fue amor?
Fue real?
Qué carajos fue?
Pero todo acabo
y debimos despedirnos
con un simple "chau"
sin besos, sin abrazos.
Tampoco nos vimos a
los ojos,
sabíamos que
no nos íbamos a volver a ver.
Sigo volviendo
al bar, creyendo
que la voy a volver a encontrar
pienso que la tengo
en frente.
Sus labios tentadores
sonriéndome
llamándome
No recuerdo su nombre....
creo que se llamaba
"Esperanza"

Lluvia

Después de varios minutos
ese espeso
silencio se pudo romper.
Se habían mirado
a los ojos todo
ese tiempo.
Afuera caía la lluvia,
las plantas
y la tierra se mojaban
Plácidamente.
Pero adentro de esa
habitación
trémula, oscura
Los sentimientos vacilaban
"Estás linda", le dijo
ella solo atino a prenderse un cigarrillo
"Te hubieses muerto", le contestó
al rato.
Las manchas de humedad
dibujaban paisajes raros
en esa pared despistada,
Una araña perezosa
tejía su trampa...
Él la seguía con sus ojos
ella caminaba, como calculando
sus pasos
"Se termina acá", sentenció
mientras se ponía la
blusa.
"Rehace tu vida o matate, no sé", siguió
Los pisos eran
de un color rojizo
gastado por el tiempo,
estaba regado de colillas
De cigarrillos... como si
nadie quisiera
Vivir ahí.
"Rehacer mi vida?, Si mí vida sos vos"
le contestó con una voz
Casi apagada.
Estiró su brazo
y agarró un cuchillo
Mirandola a
los ojos
y se cortó las pelotas....
Las gotas caían sobre
la ventana, dibujando
caminos y el
Vidrio brillaba.
Como se siente esta victoria?
Amarga, te puedo decir
Simplemente
porque no la busqué
O no era lo
Que quería.

miércoles, 30 de agosto de 2017

Musgo, humedad y pajaros

Sus ojos se
habían clavado
en él.
Fríos, distantes...
Puedo decir, hasta
con desprecio. Los
pájaros aterrorizaban
insectos y el musgo
crecía verde
todo era un espectáculo,
un hombre
destrozado, por un amor vil,
se emborrachaba.
Y esa mujer hermosa
lo dejaba.
La humedad
comía las paredes y los
perros comían de la basura.
''El amor se mata
con alcohol y con
malas decisiones''
solía decir. Los días
pueden ser buenos
o malos, frágiles
o distantes.
Sólo hay que saber
cuál bebida te acompaña mejor.
Suelo decirme

Recuerdo de niñez

Una voz gris
se desprendía
de su garganta. Casi
ahogada por el llanto
retenido.
La melancolía
se había hecho parte de él,
y su hijo lo miraba
en una mezcla
de susto y curiosidad.
''El viejo se le iba''
y su carita redonda y
sus ojos atentos
no podían encontrar las respuestas.
el mundo pasaba,
y ellos sentados
los dos
en la vereda,
solos
en el borde de sus almas.

lunes, 7 de agosto de 2017

Miles de ellas caminan esta noche

¿Y si mejor nos vamos lejos?
Nos vamos lejos de
mis pensamientos
de todo lo que
soy.
¿Tal vez sea mejor...?
juntamos
todo lo que fuimos
todo lo que amamos.
Esta noche
las estrellas caen
se mueren,
nacen. Miles de ellas
caminan esta noche
por este cielo
negro como tus ojos
¿Vamos ahí?, donde el
sonido no llega
y sólo estamos
nosotros en ese vacío.
Y es en ese lugar
donde te quiero
cerca, donde te quiero
lejos
Pero sé que
no se puede y
así el abismo se hace fuego
y el olvido costumbre.
Te recuerdo, te imagino
estabas hermosa
sonriente y brillante
como esas estrellas
que nacen
mientras yo estoy
como esas que se mueren
en ese vacío
en el que te quiero
cerca, donde te quiero
lejos

lunes, 24 de julio de 2017

Ella lo seguía queriendo

Las cuencas de sus ojos
se habían hecho abismos
y sus palabras
se endurecieron...
Hoy ya no habrá momentos
dulces, no
habrá caricias y besos.
El pelo oscuro de su
amado, un muchacho joven
era ya recuerdo
Solo le quedaba eso de él
aunque ella lo seguía
queriendo
La muerte jugó de una
forma jodida y
así terminó con ese hombre
Linda y triste
deambula por ciudades
sus pensamientos la llevaban
a lugares, tal vez mejores
tal vez lejanos
tal vez menos dolorosos

jueves, 20 de julio de 2017

Sombra y luz

Y la sombra y la luz
Y el miedo
Y los bichos que se arrastran
y las mariposas que vuelan
Y la mierda que nos gobierna
y la pobreza que nos rodea.
La cerveza que se acaba
y los cigarrillos que se consumen.
Todo este mundo que se quiere
meter en mi cabeza
y reventarme por dentro.
Y la sombra y la luz
y el miedo
No es bueno vivir con miedo
no es bueno consumir miedo,
todo termina siendo una
olla a presión.
Y los odios y los amores
pasajeros
y yo
Sobre todo yo...
La existencia basada
en un error, en un
problema.
Las botellas se acumulan
igual que las desilusiones,
las manos rotas y los ojos
cansados
el pelo escaso, los dolores
de estómago y
todo para estár un
poco más vivo.
Y los bichos que se arrastran
y las mariposas que vuelan
la naturaleza en todo
su horror
nos quiere eliminar y
enseñar,
Que somos sus parásitos
más perfectos
y destructivos
¿Qué vas a hacer con vos mismo?
¿A quién más vas a consumir, buscando
un poco de placer?
Y la mierda que nos gobierna
y la pobreza que nos rodea
Como la cerveza y los
cigarrillos
en algún momento se van
a acabar

jueves, 6 de julio de 2017

Todo se mueve

La cara del reloj
de a poco se va
moviendo.
Y no sé si llamarte o
escribirte. No sé
que estarás haciendo
o con quien dormirás hoy.
Lamentablemente todo se mueve,
eso desespera
No tengo cigarrillos
Ni plata
Ni un punto trago en la mano
Es difícil sobrevivir así...

Perros

Y así, decidiste olvidarme...
Debo reconocer que es
lo más justo.
El ruido de los perros
los insectos volando al
rededor,
El zumbar de la luz.
La noche se devoró la
casa, mi cama, la
habitación y la mesa.
Sólo, te espero
creo que
en algún momento llamarás
Miro el techo, fumo y
tomo
Miro otra vez el techo
y pienso
¿Qué mierda estoy haciendo conmigo...?
Dudo y sigo esperando
Estoy solo en esta ciudad
abro la ventana y te
Veo
Te veo a los ojos y sé
que me estás viendo también
A 60 km de mi

miércoles, 24 de mayo de 2017

Cielo perdido

¿Alguna vez te pusiste a pensar en todo lo que fuimos?
¿o lo que no debimos ser?
Sentado fumando y viendo como
cae la lluvia
me volvés
a la mente
a veces quisiera llamarte
otras te puteo
y en la mayoría
me arrepiento de vos.
Fuiste mi mejor musa,
sos mi cielo perdido
esa que hizo llenar mi
imaginación de tristes palabras

y me regaló mucha soledad.

martes, 16 de mayo de 2017

Deseaba

Y vi sus ojos
Esos ojitos estaban rotos
Pero seguían siendo hermosos
Quise acercarme
Deseaba besarla
Decirle que todo iba a pasar.
Pero ya era historia
Pasada para ella
Otros brazos la
Envolvía por las noches

martes, 18 de abril de 2017

Mariposas

Habíamos caído
y todo pasaba como
si nada.
Ya te había
gritado todo mi amor
y la puta mañana  de
Odio se marchita
por suerte.
me tiraste
ese plato y mi cabeza
Sangró.
Fue todo una locura
¿Te acordás como volaban
las mariposas ese día
de sol?
Ya no pienses que
todo está podrido
los árboles vuelven a
florecer.
Yo te preguntaba
¿Cómo vamos a saltar?
cerraste los
ojos
y me empujaste
al vacío
Nena, mis alas nunca crecieron...

lunes, 3 de abril de 2017

En tu olvido

Perdóname creo que
no estoy nada bien.
Las batallas con vos
me han dejado destrozado
Casi herido de muerte.
La comida me sabe
a cenizas
la cerveza a óxido.
Y las noches que
tanto amaba
ahora son noche de
Miedo.
Perdóname si
ya no reacciono como
te gustaría, si
mis palabras o
mis pensamientos
ya no te llenan.
es que caí
En tu olvido
en ese vacío que
tanto temí.
No creo en que
haya otras vidas
Más allá de ésta
lamentablemente
no me alcanzó para
poder llegarte
Perdóname,
para que alguna vez
por todas
Puedas pensar en
mi y no encuentres
sólo desilusión.

sábado, 25 de marzo de 2017

Quisiera

Fuimos presa
de nuestros
demonios.
Devoraron
nuestro amor
Como lobos.
y nosotros no
pudimos hacer
nada.
La fiebre
de nuestra
pasión nos
quemó,
nos incendió.
Y no supimos
volver a
florecer.
Quisiera
ser Lo que
vos pedís...

lunes, 20 de marzo de 2017

Tres

Saco la cabeza de adentro del agua y respiro hondamente, miro alrededor mío y estoy solo en el baño, como siempre… la luz del foco titila y me ilumina mal, ¿será eso o yo estoy desapareciendo? Prendo un cigarrillo y me siento en el inodoro, tengo miedo de ir a mi pieza, de encontrar mi cuerpo tirado sin vida, sin aliento. Fumo como un desesperado mientras termino de vestirme, salgo sin mirar hacia mi cuarto, el miedo corroe mis huesos. Ya en la calle puedo oler ese hedor a pánico, a locura; sigo caminando sin lugar a donde ir.
El día tiene ese tinte verde que solo mis ojos lo ven, una de las tantas locuras mías, un perfume a sangre me sigue pero a nadie le importa eso, nadie se para a preocuparse por eso. Todo es tan claro en mi cabeza pero tan confuso. Miro el semáforo, que me da tres luces azules, y cruzo la calle.
En mi bolsillo tengo un cuchillo y estoy dispuesto a usarlo con cualquiera, agarro el camino para el río, ese amigo que nunca pregunta qué crimen hice o en qué problema me meti esta vez; alli las flores lloran mil poemas y los pájaros se vuelven criaturas horrorosas y feroces para los insectos, el día se va poniendo gris triste, pero la luz de las personas se vuelve azul turquesa. Ayer tomé de más y me duelen los labios, eso es normal, pero en mi cabeza falta algo más que la cordura. La soledad es buena compañera, solo para poder llorar.
Mi cuchillo pide salir y mis manos están transpiradas de ansiedad, quieren acción buscan acción. En la costanera los sonidos se mezclan se confunden con cada movimiento. Los galpones añejos y arruinados se cubren de todo bajo las sombras, como si tuvieran vergüenza. Distintas figuras se dibujan en ellos, muecas espantosas de los años. No recuerdo nada ni por qué estoy así.
Tenía la cabeza fría, apuré el paso como si alguien me estuviese persiguiendo. Cada tanto, giraba la cabeza, sentía sus pisadas persecutorias, como las de un asesino al acecho.
Las drogas habían hecho pedazos mis nervios, ¿por qué mierda estoy asustado? ¿por qué carajos estoy ansioso?
El cuchillo en mi bolsillo gritaba desesperado por salir, creo haber oído su lamento... A lo lejos veo una posible victima; es curioso que en los momentos justos siempre algún imbecil aparece. Jadeante, casi sin aliento le doy alcance. Su aspecto no era mejor que el mio, un borracho asqueroso, sucio y que apestaba a mierda. tenía los ojos vacíos y no pretendió defenderse.
Después de hacer lo que debía hacer, limpio mi arma llena de sangre en mis pantalones, sigo caminando y un dolor en mi estomago a cada paso se hace más agudo. Igual, hoy no estoy para eso, tengo que saciar al caníbal interior; unas cuadras más adelante hay un tipo sentado en la vereda, parece decente y no se mueve. Me escondo en la sombra y otra vez mi cuchillo hace su labor. Su boca nunca dijo nada. Este dolor se hace insostenible y ahora mi camisa está cada vez más empapada ¿de sudor?
Prendo un cigarrillo y me duele el pecho, continuo caminando y el camino se hace cada vez más largo, más estrecho y oscuro. Sorprendentemente, de la más extraña casualidad me encuentro con un nene, me acerco a él y al principio temeroso trato de encontrar a alguien más, la calle estaba vacía no había ruidos no había gente, solo ese nene y yo. Me acerco y violentamente le agarro el pelo por atrás, sin dejar que se dé vuelta para verme. Mi cuchillo ensangrentado, mi mano ensangrentada iban a dar su último golpe... En un rapto de estupidez quiero verle la cara a mi victima. ERA YO!!!, horrorizado suelto el cabello de ese monstruo y me doy cuenta que estoy bañado en sangre en mi sangre, que tengo varias puñaladas en mi cuerpo; que el tipo decente, que el borracho con olor a mierda, que en realidad yo era ellos, como el chico que estaba frente mío.
Furioso, tomo otra vez al nene por los pelos, él me miraba con una paz inmunda, de un solo movimiento le corto la garganta.
No pienses mal de mi, realmente eso me desbastaría. Ene esta batalla final, sé que el cuerpo que está en mi cama pertenece a mi conciencia, a mi razón. Que nunca terminó siendo muy amiga mía o sencillamente no tenía nada que ver conmigo.
Termino creyendo que en un punto, era lo correcto ¿Cómo puedo vivir así, cuerdo y loco? ¿Cómo puedo vivir?
Me parece que no fue buena idea haber salido de mi casa esta noche...

En silencio

Trate de entenderte
estuve con vos.
te amo, ¿cómo no lo voy a hacer?
pero me consumiste.
te escuche y
cuide
Aunque sabía que
lo que yo
te daba
era para el olvido.
No puedo contra eso
¿cómo voy a pelear contra eso?
Sólo me queda escribirte
en silencio, sin
nombrarte.
Soy un idiota, lo sé
Te amo, a cada momento
a cada instante.
Hoy termino así
sentado
rodeado de botellas
y cigarrillos
pensando en lo que te
diría si estuvieras conmigo
Imaginando
soñando, entre humo y
olor a alcohol.
Creo que no me queda nada más
de vos
¿por qué nuestra distancia es tan grande?
soy capaz de regalarte mis ojos
así como mi vida...
ya lo sé, soy un idiota

martes, 14 de marzo de 2017

La bestia

   Mis manos transpiran otra vez, el acero frío de la reja de mis ojos, las enloquece. Mi cabeza se ha transformado, mis intestinos son ahora cadenas que atan mi alma. Triste veo desde dentro de mí  a las personas andar; al pobre sufrir y al rico robar…
   Agarro mi arma y salgo a matar, inconsciente, embroncado, sediento, hambriento! El sol azota con odio la tierra, nos está cocinando de a poco, lento y dolorosamente. Trabo mi mandíbula y afilo mis dientes, el cemento es selva, salvaje gris, salvaje asesinato…
   Velozmente me deslizo por las alcantarillas de esta ciudad; cae la noche y no estamos para cuentos, estamos para la acción!!! Una, dos, tres, cuatro, cien víctimas se desploman a mis pies, el sabor a sangre se huele desde lejos, hasta en el desierto más seco; indomable sensación. La policía me está buscando, desea cazar…
   En momentos como este no encuentro las palabras para definirme, el olvido es así. Como lo ves. Tuve todo y tuve nada, rompía siluetas con mis ojos, rompía risas, pero ya no, ya no más. Me desarticule, me fui de este mundo, tirándome (por donde iba) al vacío, a la oscuridad. Saboree la victoria con mis labios, pero no eran los míos, los de mi corazón; mis cuentos hablaban de mí en sus hojas, en sus letras… vagos recuerdos. Y una y otra y otra vez rompía mi sien con las pastillas, venenos en cápsulas (lo que daría por volver a hacerlo) me desvanecía, con el viento me hacía uno y paseaba y reía y soñaba.
   Nunca pude pisar bien en esta tierra, creo que mi estadía en este mundo fue equivocada, mal hecha. Yo merecía perderme en otro lado, en otra situación. Boca abajo respiraba mi vida tan frágil como el tiempo, tratando de no ver a los ojos a la realidad, jodida realidad; estaba pendiente de la inconsciencia que me rodeaba. Era como si en realidad no pensara, bueno… todavía trato de no hacerlo mucho. Como extraño esos momentos de soledad matutina, cuando pude tener tus sentidos, amarlos, para después destrozarlos con palabras bonitas de doble filo. Me confieso… tuve responsabilidad, responsabilidad de destruirte sádicamente con mis manos con mis palabras, con la mentira de ser yo.
   Fui recortado de todo, termine lejos de donde había empezado y me arrepentí, aunque eso no cuenta en las verdades de los mentirosos.
   Pero después de una noche productiva, viene la calma. Me echo a dormir, pienso mientras duermo, calculo mis movimientos… asesino frío y calculador; pena de muerte o muerte de pena, esos son mis dos finales. Ensangrentado, rabioso y sobre todo victorioso. Se hace de día y yo salgo a la calle, sufriendo por dentro pero hecho un señor, soy un señor en este mundo en esta realidad. Una bestia hecha “hombre”, el hombre hecho prisionero, agonizante…
   Con el vil metal se compran personas y con el plomo frío me adueño de sus almas, me alimento de personas… pero soy un señor y no gracias al dinero. Pero justamente mi alma, mi alma!, se desgrana como el aire y sueña ser libre, pero está atada y los ojos me sangran, no me libero, pero te veo.
   La bestialidad vuelve a tomar forma, fuerzo palabras y antes de matar mis labios (morados por el frío y quebrados por mil drogas) articulan un: “Adiós mis queridossss”, familias enteras caen como capullos de algodón y mis fauces devoran sus huesos. Todo un caníbal con estilo. Prendo la radio y la dulce melodía del rock calienta mi sangre, enciendo un cigarrillo; sobre mi cama yace el cuerpo de una mujer, ayer sus piernas me abrazaban y hoy no se mueve, pero no importa, sus ojos descarrilados son buena compañía. El insomnio es buen estimulante, dulces ojos rojos… jumm!!!
   Mi conciencia traslada a mi cuerpo cansado hacia la cama, dulce cama. Catorce horas de trabajo, donde lo único que está en mi cabeza es el sueño. Me acuesto junto a ella, su cuerpo frío me hace transpirar. La acaricio, toco su piel, en donde antes había sudor ahora hay sangre, roja sangre, azul, violeta, claro, amargo…
   Cierro los ojos y esfuerzo mi imaginación al máximo, es en esos momentos en los que no me gustaría ser yo, ser otro y ver esta escena (como en una película), ver a ese pobre diablo acostado al lado de un cadáver y reír, cómodo en mi asiento, esa cruel comodidad burguesa. Pero esta presión, esta tensión en mis ojos en mis manos y en mi sien no me dejan ni un minuto.

   La sangre de esa mujer comienza a corroer mi cuerpo, fría sangre. De un salto me paro al costado de mi cama ¿estoy decidido a ir por más? Seguro que si. Agarro mi arma… metal, asesino metal, aspiro tu olor y me gustás. El cielo cae de rodillas frente a mi y mi arma, cualquiera de las dos. Un poco de whisky que afecte mi conciencia y salgo hecho un señor…

Los ángeles

La locura 
Mis días no pasaban, demasiadas horas para mi gusto. Días y noches eran lo mismo; mi trabajo era basura; mis lágrimas ríos y mis manos… mis manos rotas, grises, dolidas, no me hablaban.
  Cuando visitaba a mi vieja, ella hablaba, mientras que mi mente tejía enormes redes de sueños y fantasías. Todas ellas arruinadas por la dura realidad, odiosa y opresora; viajaba en las más altas nubes, caía en los más bajos fondos. Y nada, tan solo nada, eso era mi vida (de colores pálidos, de aromas con gusto a humo, a miedo a dolor…)
  De tanto en tanto la soledad golpeaba a mi puerta, pero lamentablemente una de esas veces fue certera. Los amigos se esfumaron como los sueños más felices, en este mundo de cruel realidad, los amores que alguna vez tuve ya no estaban, estaba sólo como siempre lo había estado en una muchedumbre, pero no creía que alguien lo sabía (tal vez por mi fría personalidad). Es así  éste dragón, te devora y no perdona, da escalofríos sentirlo así…
  La verdad lastima y puede llegar a ofender, créeme que yo lo sentí así. En ese momento no rescataba nada de mi, de nadie (hoy tampoco) porque me di cuenta que todo es nada acá, en esta tierra parloteante y cruel.
  Estaba desmoronado, las ruinas de mi no decían ni una palabra, la alegría había dejado este cuerpo devastado por el olvido (duro, durísimo olvido). A veces pienso que es una pesadilla todo esto, me ahogo en ella y todo desaparece, termino lastimado en cada lucha, es una característica de mí, la de un perdedor. ¿Cómo describirlo…?, mi corazón creía en algo que fue desmentido y las esperanzas no valen de nada…¡¡¡socorro por favor!!!
  Esta depresión, este pozo, llegaba hasta lo más profundo de mí. Ya no quería hacer nada, estaba cansado aunque sea joven, no valía, mi destino terminaba siendo oscuro. La gente no mira a un herido como yo, que supo ser victorioso (el más grande) al que todos amaban y odiaban de igual manera, pero hoy me queda algo peor que el odio… la amarga soledad. No sé que será de mi futuro, tengo cansancio encima de mis hombros… ¿Qué puedo hacer?
  Solía caminar, siempre a la orilla del río (amplio y majestuoso), pensando en cómo sería la vida debajo del agua; sin sonidos, sin humo, sin palabras. Donde las lágrimas no se ven, y en esos momentos sentía que el esqueleto se me escapaba del cuerpo, rompía mi piel, la desgarraba y dejándola tirada se iba, sin pudor… y con él se iban mis ideas, como si nada terminaba en el piso, borracho, corroído por el odio, por el asco, por la locura. Vomitaba mi alma a cada trago, imaginando que un supuesto héroe, un superhéroe, me rescataría y sería mi amigo, invitándome a volar y salvar gente. Fantaseaba con eso mientras tomaba, ese ácido amigo y confidente, en el que se transforma el vino barato para un borracho perdido.
  En los mediodías,  mi cerebro se abría y salían de él un sin fin de flores, flores hermosas, flores que se iban con el viento, flores hermosas pero de débiles… tenían el olor a la amargura. ¡Y yo!, miraba al cielo, en busca de mi amigo, ese héroe. En ciertas ocasiones, me sentaba en las plazas a ver a las personas hablar e imaginaba que charlaban conmigo, que las hermosas mujeres que pasaban se acercaban a besarme, que me miraban, que me amaban. Y que luego de declararme su amor incondicional, me dejaban sin motivo. Creo que eso me gustaba como se sentía, el amor perdido. Lo disfrutaba, me sentía identificado, me encantaba. Solo yo, yo y nada más que yo. Esa era la motivación. ¿Egoísmo?, puede ser. ¿Masoquismo?, no lo creo. ¿Autolástimas?, ¿Estupidez?, no lo sé, pero si sé que era LOCURA.
  Comía imaginación y bebía alcohol.

El momento
  Ya flaco, barbudo y con la imaginación seca, me recuesto en mi cama de espinas y el llanto me invade, la oscuridad (fría y demoníaca) empieza a apropiarse de mi cuarto, los pequeños crujidos se vuelven ruidos espantosos, la locura ya me murmura al oído, me envuelve, me come, me bebe, me hace parte de ella y la hago parte de mí. Es un momento mágico, cruel y mágico…En medio de ese éxtasis demencial, siento una mano en mi pecho, y con esa mano una cálida y tranquila luz. Así llegó por primera vez uno de esos bellos ángeles a mi vida, ese momento fue SUBLIME, sus ojos me aclararon mi oscuro rostro de miedo.
  Intente  hablarle, pero me puso una de sus manos en mi boca, luego me acarició la cara y me beso. Las palabras no fueron necesarias en ese momento, en esas horas en esos minutos (había perdido la poca y corrompida noción del tiempo). La cama de espinas se convirtió en el mejor y más fino aposento, la habitación se iluminó y ella se entregó a mi. Su piel, olía a jardín; sus manos curaban las heridas de mi alma; su boca me besaba y parecía que me asfixiaba pero nunca me quedaba sin aire; sus piernas me abrazaban, se enroscaban en mi cuerpo; y sus preciosas alas se abrían y se cerraban, se estiraban y se encogían, blancas como la nieve, suaves como una nube.
  Cuando desperté ella ya no estaba, ¡¡¡me dejo!!! , ¡¡¡NO PUEDE SER!!!
  ¿Qué va a ser de mí?, la angustia me había empezado a comer, no sabía si había sido real o no, si era uno de los tantos juegos de mi mente… trataba de plantar los pies en la tierra y razonar, pero era algo que hace mucho no hacía, era algo que había dejado en desuso. No era algo que me daba gracia, al contrario, me sentía tonto, un perfecto imbécil, porque no había sido parte de aquella ilusión, sino que había sido una víctima de ella.
  Estuve así todo el día, preguntándome, haciendo cálculos, no sé, cualquier cosa que me pueda dar una razón para lo que pasó la noche anterior. Al mediodía, tratando de que no me sofoquen las preguntas  salgo a la calle a hacer mi juego diario de las conversaciones con extraños, me siento en un banco de la plaza y espero a mi primera víctima, había salido a matar, afilado como un cuchillo, con mi cabeza hecha un arma, estaba totalmente sacado, raro, con energía, con ánimo. Y que veo, la primera mujer acercándose, era linda, pero las balas de mi imaginación no salieron, no respondieron, ¿Qué me está pasando?, ella era ese ángel, me quedé estupefacto. La muchacha pasó sin prestarme atención, y esa actitud fue como un puñal, ¿Pero cómo, si anoche estuviste conmigo?, ¿no te acordas?, y ella nada. Sentí que mi cuerpo me dejaba; veo más allá y pasa otra mujer (mi sangre se congela) también es ella, y otra mujer y ¡¡¡también!!!! ¿Por Dios que me está pasando?
  Salgo corriendo y las calles se me hacen eternas, cruzo de una vereda a la otra, vuelvo a cruzar y así hasta que caigo rendido en un descampado. Las dudas me agobian, me taladran en la cabeza. Tomo aire, prendo un cigarrillo, y me repito una y otra vez que esto no es gracioso, que no quiero esto, que no es mío.
Después de un rato me calmo, me meto en un bar, pido el mismo veneno de siempre, y empiezo a tomar como si fuera la última vez, y en mi mente se pasan las imágenes de ese hermoso ángel, gimiendo, gozando, mirándome, como un lobo mira a su presa; estoy aterrado y eso me obliga a tomar y a fumar, un cigarrillo tras otro, un trago tras otro. Así el día se hace de noche, me echan como un perro pulgoso de aquel bar, y me voy a caminar, por esas calles negras y tan bien conocidas. Llego al rancho que es mi palacio, miro la heladera y no hay nada, solo un vaso con agua, hago una sonrisa, prendo otro cigarrillo y me voy a la cama. ¿Cómo poder explicar lo que vi?, ahí estaba recostada una hermosa mujer, morena de piel y de ojos negros penetrantes, me hizo una señal para que me acerque e hipnotizado fui hacia ella. Otra noche como aquella noche, gloriosa. Pero también tendrá el mismo fin…

Los manantiales de casa roja
  Los malvones saludaban el paso de cualquiera, el rocío de la noche anterior los hacía como de vidrio. Yo estaba caído, mi cabeza ida y mis manos sangrando, pero dentro de todo me sentía bien, sin expresarme camine por el pasto, el patio estaba agradable, verde y soleado.
  Los ojos me ardían, el sol con su cabellera rubia me aclaraba que ya era casi mediodía, no sabía dónde iba, tan sólo caminaba en ese inmenso lugar. Los pájaros discutían por un poco de comida, unas migajas de quien sabe que, las alimañas lo mismo; todo era hermoso superficialmente, pero en lo profundo se veía una lucha feroz. Esos malvones, ese pasto tan hermoso, eran plásticos, ese sol era violencia. Yo me refugio en un rincón, tan temeroso, tan asustado por lo que vi… que decidí escapar pero no sabía para donde; la duda de que si ese lugar era mío o no, de que si la pobreza era mía o no.
  Levanto mis ojos buscando algo, implorando algo y duramente veo que ese Dios no existe, no existe ningún ser capaz de complacer una angustia, de sanar ninguna herida, no hay nada en ese silencio, nada más que una esperanza mentirosa…
  Se me acerca una paloma, no sé porque le empecé a hablar y a contar  todas mis desventuras y todo lo que veía, era como mi única amiga. Una imagen graciosa y triste, un poco bizarra a mi parecer; todo un desahogo animal. Esta conversación unidireccional llevó varias horas, ya que la noche cayó sobre el patio, ese manto oscuro da cobijo a todas las especies “bajas”, cuando la especie que las oprime descansa; es como una pseudo libertad. Ríen, festejan, se reúnen, copulan… sus cuerpos y sus mentes gozan de esa especie de libertad, aunque a veces dañina. Y yo estoy con ellos, yo soy ellos, soy parte, estoy en esa masa de gente. Me animo, salgo de mi refugio, y comienzo a pasear por ese lugar, soy impune, soy la noche, estoy así por un par de horas más y vuelvo a mi casa, como un vampiro que vuelve a su ataúd.
  Y como la historia ya lo viene mostrando, allí en mi cama, estaba una de ellas, pero una distinta a las anteriores, pero igualmente hermosa. Esta era de piel clara y de cabellos de colores, y su risa era encantadora, en todo momento en que estuvo conmigo sonrió, de piernas largas y de ojos de negro profundo.

Otra noche
  Yo estaba en shock, ni un pestañeo, ni un movimiento, nada. Cada vez que se iban y me dejaban al despertar me quedaba por un rato largo como sin aire, era así, ME DEJABAN SIN AIRE.
Caminaba por la calle fumando (como de costumbre) y en mis manos un puñado de dilemas… ¿Qué me queda a mí de todo esto? ¿Qué gano de ellas? Algunas veces me sentía preso y otras me sentía libre ¿Pero cómo sentirme libre si estaba encerrado en este mundo, en este sistema?, ¿cómo saberlo, si paso de la locura a la extrema locura? ¿Ángeles?
  Noches espléndidas fluían de sus ojos, como el agua de los manantiales. Las horas las hacían minutos, eran noches de lujuria las que vivían en mi cama, en esos momentos en que los ángeles llegaban. Caían sobre mi como cazadores sobre su presa, sus besos enamorarían a cualquiera, sus manos fueron capaces de tocar mi alma, de desgarrarla…
  Me siento atado, con una bola de metal sujeta a mi tobillo.
  Una noche, después de visitar el río, y de recibir ese aire refrescante, me encuentro con una de ellas (esta vez no estaba en mi cama, sino que me esperó en mi puerta). Sus ojos disparaban una y otra vez hacia mí, y sus dientes se clavaron en mi cuello como un vampiro sediento, sentía dolor un dulce dolor. Agarro su cara, la miro fijo y le pregunto porque estaba junto a mí, no me contestó, su boca solo hizo una mueca de compasión y me besó. Me sentí indefenso, junto a semejante mujer o ángel, sus piernas me abrazaban y sus manos, dulces manos de seda, me acariciaban, me entendían, me cubrían. No fue igual que las otras noches. Me había enamorado, aunque reniegue del amor, lo sienta fastidioso, enfermo y sea una droga a la cual siempre le escape, en ese momento lo sentía y era mío. OH! Vanidad, te presentaste con esa mujer y ahora no quieres irte, vanidad un lindo y pesado lastre… una amante a la cual debo alimentar con mi propia carne. ¿Qué locura vas a obligarme a hacer?
  Me sentía con suerte y sin ánimo de dejarla irse (creo que por eso esta vez no me dormí); dulcemente ese ángel se levantó de la cama lista para marcharse, pero antes de que se me escapara la tome del tobillo y, le confesé mi amor, mi perdido amor por ella. De mis ojos comenzaron a rodar lágrimas gordas de verdad y pasión, pero sin decir ni una sola palabra y mirándome con sus ojos penetrantes arrancó su pie de mis manos, juro que lo que hice no lo quise hacer, pero lo hice… Me transforme en una bestia, en un animal dolido, y con mi puño de acero la destruí; la quería pero ella a mi no y eso no lo soporte. Envenenado por tanta locura destruí su cuerpo, su alma, lo que amaba.
  Luego de semejante brutalidad humana caí de rodillas, lloré como nunca lo había hecho, maldecía mientras su cuerpo yacía en mis brazos. Salgo a la calle atormentado por la locura, no sabía donde ir, ¿la policía?, nunca iban a creerme que mate a un ángel, ¿el loquero?, jamás iría a ese lugar, solo me queda la calle, ese lugar nada pide a cambio…

Lo que quedó de mí
  Las mañanas en las que podía volar, las fui perdiendo en algún lugar y, me fui cortando poco a poco en pedazos. Si alguna vez te hice llorar tuve miedo de terminar otra vez con vos, de asesinarte, por favor no olvides de volver a mis ojos que te esperan. Esa vez que yo te maté, yo no sonreí; tu cara se me iba borrando, muy despacio… ¿por qué tiemblo cuando no estás a mi lado?
  Tuve mil formas de llorar (ya todas se me han olvidado), amargado tiro todo, cuelgo todo, acompaño mi amanecer acartonado, tostado, mordido por mí y por la vanidad de ser. Absorbo el Sol con mis alas, tibiamente recogidas al hombro. Los ojos del Sol reían apacibles y sencillos, mientras yo estaba tirado dormitando en la hierba, dulce hierba. Estaba vacío (retirado de mi mismo), sin maldad y sin sutileza de ser yo; tan mío como tan tuyo. Así como me sentís…
  Me cubrí los ojos y las lágrimas rodaron por mi rostro nuevamente. Volví a llorar. Y pude ver por entre mis manos tu belleza sagas, armoniosa. Tus ojos grandes y negros… tus curvas de mujer plácida (muy delicadas) colgaban de vos, como flores. Pero cada tanto caía, siendo yo, estando ahí, violeta y arrugado, solo de todo y de todos, y vos ya no estabas. Esperanza tengo, de otra vez encontrarte (acá y ahora), donde nadie nos puede encontrar, donde la oscuridad no llega pero la luz alumbra, en ese lugar que sólo es para vos y para mi, ese mundo de imaginación.
Te me vas lejos, muy lejos, con tu corazón y el mío. No puedo encontrarte, las mañanas se me rompen caen como lluvia, como espejos rotos del cielo. No sé más, no sé nada, no puedo terminarme.

jueves, 9 de marzo de 2017

Nos refugiamos

En ese puente ruinoso
y casi olvidado
nos juramos amor
Yo estaba de negro
y vos hermosa.
En el monte nativo
nos refugiados,
caminamos esa
playa, ese pequeño arroyo.
Tus ojitos brillaban
y me daban esperanza.
En ese puente ruinoso
te miré enamorado
y te dije que
eramos los dos para los dos.
Aún lo recuerdo
pero me quiero olvidar
Nos desangramos
nos peleamos
nos odiamos
Y todo nuestro
amor quedó en
ese puente
en ese monte nativo
en esa playa
Que quiero olvidar

Recuerdos

estaba sentado en el suelo, tomaba algo fresco porque el calor de ese día de enero era realmente asqueroso. Trataba de pensar en cualquier cosa en creer que iba a estár mejor o que ya pronto se me iba a pasar, no sé.
Prendí un cigarrillo, el humo subía con pereza, como sin ganas de subir por el calor. Realmente odio este clima, podría estar haciendo cualquier cosa menos pensar o sentir, tenía muchas ganas de arrancarme el corazón de dejarlo en un rincón e irme.
escapar tal vez era la solución, pero no podía, estaba anclado en este suelo, en esta casa vacía, en mi cabeza.
cayo la noche y la temperatura seguía elevada, tomo fuerzas y me paro, un poco de ejercicio no me va a hacer nada, salgo a caminar. Las chicas lindas pasean, los tipos rudos corren todos sudados mostrando sus músculos, la plaza es el mejor lugar, ahí corre aire renovador. las caras felices, dibujan lindo momentos que se van con el mismo fulgor que con el que vinieron; estábamos sentados ahí, en el otro banco cuando te dije que te amaba, vos me miraste y me dijiste que también lo hacías.
Un recuerdo tras otro, las caminatas en el centro, los abrazos y besos, desperdigados por toda la calle, derrochados en su abundancia. yo te abrazaba para nunca perderte y vos sonreías.
tus ojitos brillaban, siempre recuerdo tus ojos. Tu boca roja y tentadora me hablaba y yo me perdía en tus labios. Ahora camino solo, quien sabe si el que está con vos te merece… no sé, esa pregunta me martilla la sien a cada rato
¿Qué te dice? ¿qué te hace?
¿Cuántos besos te da? ¿Cuánto te ama?
mierda, me estoy volviendo loco, camino más rápido como para escaparme de esos recuerdos que me persiguen, deje la plaza, deje el centro, me voy al río para ver si de una buena vez me ayuda y me lleva. Me paro frente a él, majestuoso e imponente. sus aguas marrones parecen sucias. El viento empezó a soplar con fuerza, siento que vuelo. Doy lastima por donde me mires.

Siempre me va a pasar lo mismo

creo que no es el momento
como para sentirse cómodo
estamos todos molestos
apretados y sudorosos.
en mundo que cada vez más chico
se ha vuelto, pero
las distancias entre nosotros se
han agigantado.
un Beso por aquí
Otro por allá
pero las caras no las conocemos,
los gestos no están
las miradas...
aunque sea esas
miradas vacías, o llenas de
temor o amor
todo está lejos. pero estamos apretados
e incómodos
viendo lo que no nos gusta de este mundo
pero cómodamente
acostados en la mierda.
hoy extraño a mucha gente
muchos ya ni están,
pero los que sí
hacen doler mucho…
no sé si la voy a volver
a encontrar como yo la quiero
siempre me va a pasar
lo mismo. Extrañar
a alguien que
no puedo volver
A ver

Me miraba

Gire mi cabeza y ya no la vi más
estuvo sentada frente a mi un largo tiempo,
me miraba
yo la miraba de vez en cuando.
creo que no le pude decir nada
por mi estúpida
vergüenza.
creo que quiso demostrarme algo,
quiso hacerme entender algo que
no pude comprender.
y así fue, gire la cabeza
y se había ido
no sé donde iba
estaba tan cerca
y mi oportunidad de poder hablarle se fue con
ella.
me baje de mi mente, la fui a buscar
quería decirle que
me perdone
que la quería seguir amando
pero no está,
se fue
y no sé donde.
La perdí por mi
estúpida vergüenza

martes, 7 de marzo de 2017

Como el agua

ya no quiero hablar de vos con amor
te dediqué mil poemas,
mil pensamientos
y un millón de
suspiros.
Quiero dejarte ir
que te vayas como
el agua.
Ya no quiero pensarte más con amor
jugaste con mi corazón
jugaste con mis esperanzas
y las destruiste.
Quiero que desaparezcas
que termines como
una mala canción.
Ya no quiero sentirte con amor
tus palabras como
cuchillo me destrozaron
tus miedos me incendiaron
y tu odio, imposible de olvidar,
me vació.
Tal vez, ahora esté mejor
un dolor no se va tan
rápido
un amor como el que
te tenía no
se olvida tan rápido.

Solo promesas

un día apareció,
era muy linda, tenia un vestidito de jean
le quedaba muy bien.
la vi y cuando la salude no supe como
hacerlo
ella muy libre me dio un beso
en la boca,
yo solo la abrace.
como si fuéramos grandes amigos
pero hace años nos habíamos
dejado de ver
de hablar…
caminamos, reímos
y yo la veía, ella me veía
por dentro sé que ambos
nos deseábamos mucho
pero soy un gran idiota
no podía hacer nada, no me salía
tomamos algo y ella me hablaba
Estaba linda, bonita con sus ojos grandes
Después nos despedimos,
y le robamos un minuto a
este mundo para besarnos
Creo que todo terminó ahí
solo en promesas 
de volver a vernos


lunes, 6 de marzo de 2017

Lo que fué

Realmente estaba confundido
quería
irme a toda costa,
pensaba en todo
en la porquería que fue y
quería
borrar todo
olvidarlo de una buena vez.
Te extraño, lo sé
es imposible
y la mierda vuelve. hace
mucho calor, es una noche
calurosa e inquieta.
Quería
llamarte y besarte
verte otra vez, sentirte
pero las cosas no salieron como lo planee
solo, tan solo
quería
tenerte una vez
más conmigo

jueves, 2 de marzo de 2017

La luz en la noche




Cosas que se terminan

Se nos gastaron
las palabras.
Se nos gastaron los
besos y las caricias.
Se nos gastaron
las peleas,
los insultos y
los "te odio"
Se nos gastaron
las llamadas
desesperadas
de sexo.
Se nos gastaron
las mirada penetrantes
Se nos gastaron
los suspiros y
los pensamientos.
Se nos gastaron las
fantasías del
uno por el otro.
Se nos gastaron
las palabras bonitas
al oído.
se nos gastaron los
intereses mutuos.
en definitiva
se nos gastó el amor.

lunes, 27 de febrero de 2017

El calor

Estaba pensado en vos
en lo que fue
En lo bueno y
malo
en los tristemente
feliz que fue.
Estaba pensado en vos
y el día se me pasaba
el tiempo corría
y yo inmóvil
pensando en tu boca
roja, llamándome
Justo estaba pensando
en vos cuando
la lluvia llego
y el calor no cesó.
Pensaba en nosotros
en esos momentos
horribles, y como
era todo el infierno
también pensaba
como te amaba
y me hacías llegar hasta el
cielo más hermoso.
Pensaba en como te lastimé
y como me destruiste.
Mientras la luz es más
fuerte las sombras
son más oscuras.
Comía y pensaba en vos
trabajaba y pensaba en vos
dormía y pensaba en vos.
Y aunque te escribo
de a poco voy creyendo
que tan solo fuiste una
creación de mi imaginación  

martes, 21 de febrero de 2017

lunes, 20 de febrero de 2017

Otros amores

es inútil que la busques
Ya no hay camino a su
corazón.
Tuviste la oportunidad
y hoy no tenes más
que su olvido.
Amigo, no la busques.
ella recorre
otras calles otros
amores.
Tus lagrimas ya no
las secás con sus
besos, ni tus
dolores ya no los
sanan sus caricias.
Es inútil que la busques
Te veo ahogar tus
penas en vasos
oscuros como sus ojos
Y aunque el pecho te
duela
te pido que ya no la busques más

Cenizas

Si vieras cuanto te amo
Si vieras cuanto te extraño
te darías cuenta
que todo este dolor
es en vano.
Es un vacío perpetuo
el que siente el corazón
Tonto por creer
tonto por confiar.
Si vieras cuanto he llorado
Si vieras cuanto lamento
te darías cuenta
Que todo terminó
demasiado rápido.
tanto fue el fuego
que nos envolvía
con su pasión
que hoy es solo
cenizas lo que nos queda.
Tonto por creer
tonto por confiar
Si vieras cuanto te amo...

En los rostros de la gente

¿Alguna vez llegarás  a
leer lo que te escribo?
no podría tener una certeza
de eso.
Creo que ya ni me nombras
ya ni pensas en mis
besos sedientos de vos.
camino por la calle,
por esos lugares nuestros
te busco como un
chico que busca a su madre.
Los ojos se me pierden
en los rostros de la
gente que pasa.
Trato de encontrarte
de robarte una imagen
Y guardarla en mi pecho.
¿Alguna vez llegarás a
leer lo que escribo por vos?
Confieso que algo de
vergüenza me da,
nunca fui de mostrarme
de dejar que se vea
Lo frágil que era este corazón.
Pero hay un frío
de nuestro último encuentro
eso no era lo que yo quería...
no era nuestro amor.
¿Dónde habrá quedado
todo eso?
¿En qué cajón del olvido
quedaron todos nuestros besos?
¿Alguna vez llegarás a leer
todo lo que te escribo?
Ojalá que no...

domingo, 19 de febrero de 2017

La tormenta

Había un gato negro
en el techo de la casa
se paseaba como si
el viento de esta tormenta
no lo tocara, no lo moviera.
El cielo se caía a pedazos
en esa noche oscura.
Yo lo miraba como un tonto
a escondidas
y el gato, negro
como la soledad de esta tormenta
rondaba los sueños
perdidos de los
pobres diablos que duermen
en este infierno.
¿quién se atrevería a ser su dueño?
Sus ojos amarillos fijos
en la nada
parecían piedras
y el viento sopla cada vez
más fuerte
El gato negro que pasea sobre mi techo
parece que no quiere
que duerma
parece que no quiere
que mi
cabeza descanse
Le tengo que decir a
este corazón idiota que deje
de sentir esta amargura
porque
No creo que
esta tormenta pase rápido.

Colonia inglesa

Catalina era una linda chica
de esas que se ven por la calle
y todos se dan vuelta a verla
no era alta y sus curvas eran hermosas
sus ojos eran picaros
de una viveza delatadora
sabía amar como muy pocas
lo hacían
todavía no sé
como se pudo meter con un tipo
como ese
Aún me pregunto que le vió
a un chabón que olia a cigarrillo
alcohol y colonía inglesa
flaco y barbudo.
Lo que se dice un cachivache...
con un millón de
historias
y poco inteligente.
Ella decía que lo amaba
pero yo lo dudo
¿qué podría gustarle,
que podía hacerla feliz?
Un buen día, él le rompió
el corazón
y ella lloró un mar
de lagrimas.
Catalina hoy ya no se acuerda de él
ella debe estár mejor
y él esta a oscuras
sentado con
una triste botella a su
lado
recordando los
besos de esa mujer,
que un día le dio felicidad.
Catalina brilla como
una estrella para él
fría y lejana
mientras este pobre
tipo se hunde en lo que una
vez fue su amor, entre el humo
de cigarrillo y su
olor a colonia inglesa

Hacía frío

Ya no borro lo que escribo
creo que no se lo merecen.
Creo que nada se merece nada
no sé
es raro, como ver un león
comer flores o
una víbora reírse.
Creía que eramos felices,
que podíamos contra todos
y todo.
no tenía miedo,
solo que no la vi venir
ese doloroso, YA NO TE AMO
partió mi sien
mi ser
estábamos "cagados de frío" y me dijiste eso
y solo sentí amargura
te mire y 
guarde silencio,
estaba soleado ese día, todo despejado
y eso sirvió
creo que sirvió,
estabas linda
siempre lo estuviste...

Varias horas escribiendo

La llamada

Hace días estoy esperando esa llamada, mañanas enteras, tardes de calor y
frías y solitarias noches. Obviamente ya no vas a llamarme,
demasiado hemos sufrido los dos como para que me digas “hola, te extrañé”.
Tengo un poco de comida en
la heladera y muchos sueños en mi colchón, te
soñé varias veces seguidas, acostada conmigo, desnuda y sonriente.
Obviamente ya ni te acordás
de mi rostro, de mis palabras y mucho
menos de mi voz. Alguna vez me dijiste
que nosotros eramos el mejor lugar del mundo, ojala que haya sido verdad,
porque realmente te extraño.
Estaba sentado en un bar,
un poco borracho pero bastante consciente
como para seguir sintiendo algo, el olor a vomito
y cigarrillo se clavaba en el cerebro y
daba nauseas, salgo a tomar un poco de aire fresco
y un poco de coraje para seguir tomando....
estaba fresca la noche, inusual en una noche
de verano, te imaginaba sonriente, y en cualquier lado menos junto a mi.
Era una tortura, un dolor inmenso y no podía sacarte.
Compro un whisky, y me voy del lugar, esta oscuro el
camino y yo solo lo veo de a partes, estuve tirado varias
veces pero no me gusta como me veo ahora. Callado y solitario.
¿Fuimos felices? Realmente no me acuerdo,
creo en algo pero no sé si fue verdad; si no lo fuimos porque
te extraño tanto y ¿cómo mierda hiciste para que no te duela? ¿cómo?
Solo esperaba tu llamada, realmente lo hacia.
Termino en una plaza, hablando con cualquiera.

sábado, 18 de febrero de 2017

Un buen tipo

Gregorio estaba cerca de la
locura.
Las manos gruesas y asperas
delataban años de trabajo
pesado
ojos cansados
y una voz casi apagada
mostraban un ser
fragil en el cuerpo enorme
Gregorio pasó de
todo
lo que más le pasó
fue el olvido.
Un Morocho grandote
peleador y guapo
pero totalmente
inutil en el amor
Quiso mucho, pero
poco lo quisieron
siempre lo veo
en el bar
ya ni me saluda
tan hundido en sus pensamientos
en sus dolores,
Gregorio es un buen tipo
tal vez hubiese
estado mejor en otro
mundo
uno lejos de esta mierda
Estuvo dispuesto a matar
muchas veces
tal vez para encontrar algo
más que la misma cama
todas las noches...
Y mientras él
lame ese cuchillo
deseando clavárselo
yo lo miro,
y lo entiendo
se diluye entre la gente
se esfuma en mi imaginación, hasta
que deja de existir

Nada, le dije...

cuando terminamos
sus ojos
escupian rayos.
Encendidos como flechas
dirigidas a mi,
-¿qué carajos te pasa?
Me dijo secamente
la rabia se le salia por los
poros
su boca temblaba
con cada palabra.
-Nada, le dije.
y solo atine a darme la vuelta
-hablame, no seas pelotudo, siguió
-no me pasa nada, solo veo
como me odias de apoco.
Sus ojos no dejaron de juzgarme.
yo trataba solo
de calmarla
no quería pelear más
Si yo la quería
¿como seguir peleando?
Ella no lo vio así
y su guerra continuo
nos desangramos
hasta que ya no quedo una sola gota de
amor.
Hoy ya no la veo,
creo que
es lo mejor aunque
a veces
repito su nombre
tantas veces que creo
volver a tenerla
frente a mi

jueves, 16 de febrero de 2017

Ser yo

No hay nada más
aburrido que yo.
Lo sé, a veces
Quiero ser otro
imagino ser otro.
¿qué es lo que sería?
¿Qué diría O que vestiría?
Trato de
Imaginarlo 
Lo sueño
Lo saboreo.
Es muy aburrido
ser yo
Cigarrillos y cerveza
Tristezas y
amarguras
Una vida de ojos cansados
Y huidizos.
Sería un tipo
 ¿famoso?
¿charlatán?
No lo sé, tal vez sea
 Menos estúpido
de lo que soy ahora
O menos miedoso.

No era lo correcto

No creo haber pensado en algo
esas noches no lo hacia
Sólo quería escaparme
de mi.
Sé que no era lo correcto
que todo era una mentira
pero en ese momento
nos buscábamos.
Me esperabas y nos amabamos
No preguntabas, no había
reproches.
No pensábamos y
sin decirnos mucho
nos metíamos en
tu cama.
Quisiera volver a
hacer lo mismo.
Pero no encuentro
 La forma.
Debe ser por que
Ya no estás

martes, 14 de febrero de 2017

Te pensaba

Estaba leyendo
Ya había llenado mis
pulmones de humo
toda la noche.
La soledad me rodeaba
llenaba la enorme
habitación.
Te pensaba
estabas casi a mi alcance,
casi podía olerte.
Sentía que me veías
pero era todo
En mi cabeza
el corazón me latía
fuerte, intensamente.
Prendo otro cigarrillo
Y te vuelvo a imaginar
entre el humo que
me envuelve
y la somnolencia.
Tu boca roja
me quería hablar
yo quería escucharte
de a poco te
desvaneciste
Volviste a dejarme
con mi libro y mi soledad

domingo, 12 de febrero de 2017

¿Por qué?

-Por qué?, pregunté
-Porque ya no te amo.
-Trate de hacer todo para que seas feliz, le dije.
-Nunca estuviste
-Si estuve, siempre estuve, no me borres...
-Conmigo no, estabas lejos. Ya no te amo...
¿como mierda recuperarse de eso?
Es la cuestión, es el tema
uno que nunca pudo recuperarse de muchas
cosas
ahora le dicen eso.
Creo que las cosas pueden ser duras
las personas pueden ser duras
el dolor
es una mierda, pero que te borren
es lo peor.
No te queda como contestar, como pelear
siquiera
todavía me pregunto, ¿por qué?

A mi hijo

Sueño con verte en una noche como ésta,
cuando ya nuestros diablos se hayan ido
y las esperanzas vuelvan a la vida
El miedo devoró ya casi todo de mi
pero siempre algo me queda
aunque, eso parezca extraño.
Sueño con el momento de estár con vos
y todo este bien, como siempre esperé
que podamos respirar el aire que nos quitaron
para ya no pedir nada a nadie
aunque eso parezca extraño.
Quiero que todo esté calmo, aunque sea por hoy
Solo un momento de paz pido, solo para vos
pero siempre vuelve la lagirma que desespera
y es raro que eso no nos parezca extraño
Sueño con verte en este enriedo, que todo complica
pero no puedo verte, porque a mi también me enredó
Sueño verte soñar tranquilo, sin miedo
sin temor a que todo se derrumbe
como un castillo de cartas,
Espero darte un lugar donde sea raro el odio y la mentíra
y que no sea común el hambre y la guerra
porque a veces todos queremos eso...
Sueño con tenerte en mis brazos
y mostrarte por los que alguna vez luché
para que no sufras las cosas que sufrí
Sueño que estás acá, conmigo
Sueño que me hablas
Sueño, que soñás en paz.





                                                                                                                                                 lealmon

viernes, 10 de febrero de 2017

Me dijeron

ya no soñás conmigo
ya no pensás en mi...
creo que en algún punto es justo
aunque doloroso.
Trato de no imaginarte
más que durmiendo,
hermosa y radiante.
Tu ojos callados,
fogosos.
me dijeron que me odiabas
que querias destruirme
y solo, muy solo
me destruí.
Ya no estás, quien sabe
donde estás
quien sabe en que brazos estás
haces bien
¿Quién quiere un monton
de ruinas?


                                                                                                                                                 leaalmon





                                                                                                                                                 Leaalmon

No la sueño

-Ya la olvidaste?
-Si
-Y como carajos hiciste?
-La verdad, que no sé.
Se fué así como apareció
se apagó así como brilló
Creo que fue todo el rollo
toda la mierda
la que la tapó.
Tampoco la extraño,
no la sueño más
ya no hay cigarrillos dedicados
a sus besos ni
vasos de cerveza
para sus ojos.
Simplemente la deje,
se perdió y
no me importa.
Estaba hundido,
Toltalmente postrado
Hoy tomo por placer
para reirme un poco más
ojala siga perdida
lejos
olvidada



                                                                                                                                               leaalmon

El mate escondido

miércoles, 8 de febrero de 2017

Miedo

Estabas ahí, y ya te odiaba
toda linda, soberbia.
Yo te esperaba,
lamentablemente lo
tenía que hacer.
Vi que te acercaste
tenías el olor a él
A vergüenza mezclada
con transpiración.
Pero estabas linda
La polvareda, se había
levantado
mis ojos estaban algo cansados
no sabía que decirte,
Tenía miedo de mostrarme
débil y putearte.
Reiste por un segundo
y tus ojos brillaron,
realmente te odio,
pienso en arrancarme
el puto corazón
y tirartelo en la cara
Sé que no te amo,
ya no
Pero te odio y eso
Me molesta.

                                                       leaalmon

martes, 7 de febrero de 2017

En la cama

Estaba algo pesado
la radio sonaba y
yo no tenía muchas ganas
de moverme.
La lluvia caía copiosamente
te miraba
descansabas
en tu cama cómodamente,
soñabas y sonreías.
la oscuridad jugaba
con la luz
sobre tu cuerpo desnudo
habíamos hecho
el amor,
nos habíamos destrozado
en la cama.
la lluvia caía
susurraba y gemía
mis ojos te besaban
a cada instante y
respiraban tu figura.



                                                                                                                                                    leaalmon

miércoles, 1 de febrero de 2017

No sé

sé que venís pero
no sé verte
sé que estás
pero no sé
si encontrarte.
Estoy bastante indeciso
estos últimos días.
creo que debe ser
la cerveza que
me ha atontado.
me despierto todos los días
y una habitación
sucia y desordenada
me cobija.
Dios!! que resaca.
No sé cuando me dormí
ni cuando me desperté.
Sé que estás pero no sé
si encontrarte.
Sé que venís pero
no sé si verte.
Me tengo miedo a
mi mismo, a lo
que pueda llegar a hacer
tal vez me mate frente
a vos
o tal vez solo te
salude y huya...
Encontré una foto tuya,
gastada y un poco rota
estabas hermosa esa tarde
como nos besamos.
sé que no me buscas
no sé si gritarte
sé que me olvidaste
no sé si marcharme.



                                                                                                                                                    leaalmon

Cuando creíamos

no creo ser un tipo listo
y mucho menos ser un tipo guapo
pero ella solía decirme que lo era, solía
creerlo, o por lo menos me lo hacía creer.
Ella me decía que eramos el uno para el otro
que teníamos todo por delante y que
todo teníamos por olvidar.
Creo que ella muy poco creía en eso,
le dolía mi pasado, le molestaba
mi presente y sabía que nuestro futuro
era totalmente incierto
y yo también lo sabía, pero apostábamos a nuestro amor.
Sigo creyendo que ella me amaba,
pero dejo de creer en mi, eso duele mucho hermano...
Tengo ganas de tirar la toalla por eso, pero
¿qué me queda o que le queda al fin y
al cabo?
Tengo sueños horribles donde ella grita por mi
y yo solo me voy caminando bajo la lluvia
alguna vez tendré que hacerme ver la cabeza
o por lo menos meterme
un buen tiempo en el manicomio.
Solíamos hablar de la locura,
para luego besarnos ardientemente.

martes, 31 de enero de 2017

Fotos

Cobardemente
te robé unas fotos
no sé si lo volvería
a hacer. Creo
que con esta vez basta.
Pero necesitaba verte,
verte bien, feliz
y sonriendo.
Tu pelo suelto
tus rulos
caían elegantemente.
Las veo de vez en cuando
en parte me da vergüenza
por lo que hice
como rompí
tu felicidad.
Extraño verte conmigo
lo tengo que confesar.
pero solo, me
quedan tus fotos
estas fotos que te robe
tal vez algún día te las
devuelva o
simplemente las tire
o las pierda.
No lo sé aún
pero lo tenía
que escribir.




                                                                                                                                                 leaalmon

lunes, 30 de enero de 2017

La culpa

— Ey flaco! Ella está muerta.
— Si. Lo sé, yo lo hice.
La gente no lo sabe y
yo tampoco lo
sabía.
— Pero estuviste preso,
por una pelea en el bar...
— La soñé muerta,
la otra noche la
soñé muerta, le dije.
Creo que fue culpa mía.
Estoy en el hospital
ahora, hablando con un
Tipo
Mierda, como me duele
la cabeza
No sé si  Es resaca o qué.
El tipo me mira y
Sigue
— Flaco, chocaron ella
manejaba.
Saque un cigarrillo y le digo
— Si ya sé.
Yo la soñé muerta
La otra noche

El ascensor

Miré
el ascensor
Todo se había ido
de control
Y vos reías como perdida
dolorosamente.
Entre angustia
y locura.
Siempre tomo
cosas para calmarme
Siempre dudo de
mis respuestas rápidas
Y de tu cara de pescado
de esa cara de nada.
Estaba borracho
y te besé
Creo que fue maravilloso

Un susurro

Me acordé de vos
Susurre tu nombre
Y me acordé de lo
Amargo que fue.

Cuchillo

Él vió sus ojos, destellantes y vidriosos, su cuchillo ya había atravesado su carne. Mil cosas le habían pasado por la cabeza en esos instantes violentos; ¿qué podía hacer? ¿Llorar? ¿Gemir de dolor?, nada, absolutamente nada podía hacer. La sangre brota y sus manos sucias por ésta, ya no se movían. Se paró, vio a ambos lados de la calle, no había nadie y la noche estaba clara, una luna gigante los iluminaba y era la única testigo. Un par de perros aullaban y nada más. Guardó el cuchillo sin limpiarlo, escupió el cuerpo sin vida, se había transformado en algo personal, maldijo ese momento y empezó a correr. Hizo un par de cuadras a una velocidad impresionante, su corazón latía con fuerza y se sentía un principiante, nunca le pasó por la cabeza que iba a terminar así. Se frenó en un kiosco poco iluminado, temblaba como una hoja, compró unos cigarrillos y una petaca de whisky, esto no tendría que haber terminado así. Tenía que ser un trabajo limpio, como los demás, sin problemas como los demás. ¿Qué carajos había pasado?, la boca de ese tipo murmuró algo que turbó los nervios de acero de Franco.
Caminó despacio, entró por una calle poblada, la gente iba y venía como si nada pasara en este mundo de mierda, fríos y sin intereses más importantes que un pedazo de piedra. Él los veía como carne con piernas, si pudiera mataría a un par, los degollaría sin remordimientos, como a los demás como siempre, pero no como a este último tipo. Se metió a un bar, necesitaba lavarse las manos y deshacerse del cuchillo. Se miró al espejo, estaba un poco sucio pero nada importante, comprobó que no hubiese nadie, tiró el cuchillo en el basurero y empezó a lavarse; mientras lo hacía recordaba los ojos vacíos pero suplicantes. Esos ojos negros y grandes, interrogantes…
Cuando lo vi salir del baño del bar, él estaba como perdido, se sentó callado y pidió una ginebra; yo me acerqué hasta donde estaba, me siento y lo veo fijamente, él levanta la cabeza y me mira, hace un gesto  y vuelve a bajar la vista.  Le digo: “¿pudiste?”; asiente con la cabeza pero sin decir nada. Un silencio sepulcral lo envolvía; de un momento a otro me dijo: “a veces me dan ganas de pegarme un tiro y dejar de pasarla tan mal, pero no tengo las pelotas para hacerlo y eso es una mierda…”; no le respondí.
Salí de ese antro oliendo a miseria y alcohol, comencé a caminar la calle, no venía ningún auto y eso me daba la libertad para ir por el medio de la calle. Esperando a que aparezca un auto de repente y me pise… a veces tengo esos deseos suicidas. Llego a la bocacalle y doblo, me prendo un cigarrillo, las palabras de derrota y dolor de Franco no las podía olvidar, un tipo así con muchos trabajos encima, con ganas de matarse??? No lo podía creer, pensaba que esos animales no sienten ni el más mínimo dolor ni remordimiento.
Entro a mi casa, agarro la botella de licor antes de prender la luz. Si, soy un alcohólico y suelo pelearme en la calle; a nadie le importo ni me importo yo mismo, en muchas de esas peleas me han dejado muy mal, pero con tan mala suerte que no me han matado… me siento en el sillón y veo la oscuridad, veo como las luces juegan y hacen formas horrendas y tenebrosas, monstruos que vienen por mi, en la noche, silenciosamente y planean lo peor, que desean mi sangre mi carne mis tripas, que desean descuartizarme sádicamente. Los espero sentado, pero no pasa nada…
La flor de mi jardín me dejo, se fue buscando una sonrisa. Quería ser libre, quería volar y yo era su estorbo. Me lo decía seguido, más aún cuando intoxicada nos peleábamos y sus palabras incoherentes me acribillaban; me decía que era el culpable de toda la mierda de este mundo, que con mi sola existencia apestaba a los demás. Eso me hería mucho, me dejaba mal.
No la juzgo, quería algo mejor que yo, quería un verdadero hombre. Tal vez yo no lo sea, nunca nadie me dijo lo contrario; soy un condenado y me da miedo lo que soy, soy un hijo de puta y no lo soporto. Ella era linda, cuando caminaba desnuda por la casa parecía flotar, el suelo era demasiado impuro para ella, aún no sé como una mariposa tan hermosa pudo fijarse en algo como yo. Yo la veía drogarse y el bien y el mal dejaban de existir, solo era ella y nada más. Quedaba sumergida en sí misma y yo ni nadie la alcanzaban. Solía reír mucho y era sublime, sus manos eran suaves como dos pequeños capullos de algodón, que me acariciaban.
Mientras  ella flotaba yo me hundía, el trabajo de mierda, el sueldo de mierda y la vida me golpeaban duro. Le perdía de a poco el sabor a la vida. Pero aún la tenía a ella y eso me empujaba para adelante. Cuando tomó la decisión de volarse la cabeza con mi revolver di por terminado todo. Ahora solo tengo mis miedos y la oscuridad de mi casa rodeándome.
Estoy sentado y golpean mi puerta, con pereza me paro, tengo ya dos días de borracho. Abro la puerta y es Franco; le digo que pase y que busque un lugar para sentarse, me empieza a hablar de cosas sin importancia, mujeres futbol y que comió anoche. Sé que no es realmente el motivo por el que vino, lo sé por su cara (que aunque no la puedo ver por la oscuridad de la casa, me la imagino). Mientras me contaba  del culo de la camarera del café de la esquina, su voz cambió y aunque la forzó para que pareciera que nada ocurrió yo me di cuenta. A Franco lo conozco hace años, nos cruzamos por primera vez en el bar de Roque (un bar de mierda, la bebida era horrible y las putas eran feas), nos presentó Mimi una que laburaba ahí en el bar. Ella me dijo: “ Este hijoputa me quiso matar una vez, pero se arrepintió y cogimos muy bien”, me pareció un tipo común con un laburo de mierda y con una vida jodida. Estaba lastimado y parecía que lo habían cagado a piñas, aunque no sé quien le pego porque Franco es de esos tipos que cuando los ves no solo te cruzas de vereda, sino que cambias de rumbo enseguida. Me dio la mano firmemente y me invitó un vaso de vodka, hablamos mucho (las giladas de siempre reviente, minas, culos, futbol, etc)
Al tiempo me entere de lo que vivía, que se cargaba gente a pedido, me pareció lógico para lo que es el tipo, no podría ser otra cosa que matón. Y aunque su laburo y su físico no requerían de mucho cerebro, él si lo tenía. Sabía mucho y de mucho, de filosofía hasta de carrera de caballos. Yo era habitué a los burros, perdía mucha guita y ganaba mucha guita, era lo único que sabía. Después de que Patricia se mató, solo me quedaban los vicios.
De ahí en adelante, empezamos a vernos seguido con Franco, hablando de todo y tomando mucho. Aunque sabía lo que hacía nunca mostró remordimiento, era un tipo cerrado y frío. Yo no preguntaba mucho de lo que hacía y él no me hablaba de eso, preferíamos trenzarnos en discutir Nietzche y toda esa mierda a hablar de lo mal que le iba a cada uno.
En esa visita extraña de Franco a mi casa (rara porque nunca le dije donde vivía), yo lo escuchaba y no veía su cara pero sabía que pasaba algo. Después que me habló un rato largo del culo de la camarera del café de la esquina, se paró estiró los brazos e hizo sonar sus dedos. Un escalofrío me recorrió la espalda. De los tantos vicios que tenía en mi haber, estaba el de apostar, el de jugarme todo hasta cuando no tenía nada. Una vez aposté en una pelea de gallos un auto que no poseía, siempre fui un pobre diablo que camina o toma el colectivo… por suerte aquella vez el animal al que le había jugado ganó y no tuve que pagar nada. Las apuestas me hacían sentir vivo, me daban ese gozo que ni un buen polvo me daba, ni el mejor par de tetas ni el mejor whisky. Empecé jugando boludeces, mi sueldo, un anillo de oro que mi viejo me dejó, cosas así; cuando llegó el momento de poner más y de sentir más la sensación extraña que da el vértigo, lo hice. Patricia detestaba que apostara, me decía que no servía y eso me mantenía a raya del juego. Cuando ella se fue, que despegó sus pies de este mundo ya no había nada malo en matarme lentamente, ella lo hizo de una vez ¿por qué yo no de a poco?
El hipódromo estaba lleno de mierda, gente que pierde todo y no importa, porque hay gente que gana todo también. Y esos pelotudos que pierden todo se lo tienen merecido, así lo veía yo. Pero un buen día, lo deje de pensar o en realidad dejé definitivamente de pensar y la desgracia se me hizo compañera. Ya no había sueldo que apostar (por mi aspecto y mi estilo de vida perdí el trabajo), no había cosas que empeñar (mi familia murió y no tengo más que esta tapera a la que llamo casa) y el mentiroso salió de mi y volví a apostar fuerte, jugué mucha guita, guita que no tenía ni iba a tener nunca.
Y ahí es donde entra Franco a mi casa, creo que su cambió de voz y su forma taciturna de entrar y acomodarse en la silla rotosa me dieron señales de lo que iba a pasar. Teniéndolo parado frente a mi sin decir una palabra, le pregunto: “Che boludo, ¿me va a doler?, hacelo rápido, espero que hayas traído un fierro, apunta bien a la cabeza…”, Franco me dijo: “perdóname Negro, el trompa me dijo que le debes mucho y que trate de hacerte pagar cada peso que le debes y es mucho…”
Cuando terminó de decirme eso, yo la vi a Patricia, su figura resplandeciente estaba en esa habitación, fueron segundos pero pareció una eternidad hasta que recibí la primera patada en la cabeza. Trate de defenderme, de lastimarlo al tipo con el que compartí largas noche de alcohol y filosofía, de futbol y minas, de tragedia y melancolía…
Todo terminó con un cuchillo en mi estomago, ya era un desastre, mucha sangre por todos lados. En ese momento me acordé de Mimi, del gallo, del auto que aposté, de las putas que cogí, de las charlas con Franco, pero no podía acordarme de Patricia, no podía. Al fin y al cabo pudo dejarme definitivamente…